Todo en nuestras vidas pasa por la higiene, porque ella es la que garantiza que nuestra salud se mantenga al tope. Y la higienización se duplica cuando se trabaja en un laboratorio. ¿El epicentro?, el lavabo. De allí la importancia de poner un lavabo en el laboratorio.
Hay que considerara que el personal de un laboratorio de:
- Bioanálisis.
- Anatomía Patológica.
- Criminalística.
- Investigación y Desarrollo.
- Fermentación, etc.
Poseen un personal profesional, técnico, empleado y obrero, cuyos horarios laborales transcurren en dicha área y deben cubrir aspectos elementales como:
- Lavado de manos, cara, ojos.
- Limpieza de enseres personales.
De allí que poner un lavabo en el laboratorio se hace importante para la vida común de quienes laboran en el mismo. Pero está claro que se va más allá, porque al instalar un lavabo, se piensa en primer orden es en el lavado o colocación de muestras y la limpieza de todo el material e instrumentos del recinto.
Como ambos no se pueden combinar, lo ideal es o instalar dos lavabos o utilizar uno de doble tina con separación, como los que muestran en las principales tiendas de materiales de fontanería. Siempre dependerá del material a limpiar, la capacidad del espacio físico y las normas que rijan en cada país al respecto.
Queremos recalcar: Lo mejor es poner un lavabo en el laboratorio para el material y otro, para el uso de los empleados.
Poner un lavabo en el laboratorio
Esto requiere seguir ciertas normas y pautas para así garantizar la seguridad y funcionamiento adecuado. A saber:
Ubicación y Espacio
Se debe poner un lavabo en el laboratorio en una posición accesible y conveniente para los usuarios, asegurándose de que haya suficiente espacio alrededor del mismo para facilitar el movimiento y la limpieza.
Conexiones de Agua
En éstos lugares es recomendable, para tratar todo tipo de líquido y que se diluya o limpiar muestras grandes, el tener agua fría y caliente para sanitizar.
El lavabo debe poseer sus propias válvulas de cierre para controlar el flujo de agua, ante cualquier eventualidad.
Constantemente, por normas de calidad, higiene y seguridad industrial, se ha de verificar el que no haya fugas en las conexiones.
Poner un lavabo en el laboratorio: Desagüe
El mismo ha de conectarse al desagüe del lavabo, el cual debe estar unido directamente al sistema de alcantarillado público o, en su defecto, a una trampa de aguas residuales.
Hay que asegurarse de que el desagüe esté sellado correctamente para así evitar malos olores y filtraciones.
Recordemos que en líneas generales, toda muestra que se procesa en cualesquiera laboratorios, pueden ser corrosivos u obstruyentes. Dejarles un intersticio es ir dañando paulatinamente el lavado y gran parte de la tubería, paredes y pisos.
Altura y Accesibilidad
La altura del lavabo debe ser cómoda para todos los usuarios. Generalmente, se recomienda una medida estándar de aproximadamente 80 cm desde el suelo. Gracias a los avances en diseño arquitectónico, se puede crear accesibilidad para personas de diferentes alturas y/o condiciones, tal cual exigen las leyes y la ética profesional.
Poner un lavabo en el laboratorio: Seguridad
Se recomienda el uso de materiales resistentes y duraderos para el lavabo y las conexiones. No escatimen en gastos ni esfuerzo en estos puntos de valor estratégico.
Hay que asegurarse de que el lavabo esté bien fijado al soporte o pedestal para evitar movimientos inseguros. Estas piezas deben cumplir también con las normas de construcción antisísmica.
Higiene
Siempre ha de haber dispensadores de jabón y toallas cerca del lavabo para fomentar la higiene de las manos, tanto al entrar como al salir del laboratorio y al manipular cualquier muestra, material y/o equipo.
En este punto es importante conocer a detalle las normativas específicas de cada institución o país, ya que pueden variar, además de las recomendaciones internacionales de seguridad, lo que garantizará un entorno de trabajo adecuado en el laboratorio.