La evolución del vapeador ha sido marcada por los estudios que los diversos entes gubernamentales a través del mundo, especialistas en salud o sectores independientes sobre sus ventajas y riesgos por los líquidos a vapear. Pero también ha existido un férreo enfoque hacia los compuestos de un vapeador debido a las falsificaciones económicas que han llegado no sólo a afectar a la industria del vapeo, sino atentar contra los usuarios burlados en su buena fe.
Resulta que sí no se utilizan productos de altísima calidad al 100%; que alguno de los componentes sea reactivo negativo con alguno de los líquidos o saborizantes o no tenga las resistencias adecuadas para evitar el sulfatar de piezas, estas individualidades o suma de fallas pueden afectar directamente al usuario, recordando que esas toxinas entrarán por la mucosa bucal o se aspirarán – repercutirán en la mucosa nasal y óptica.
Por ende, las compañías serias se han enfrascado no sólo en combatir a la piratería o malas prácticas empresariales de algunas otras. Además, demuestran componentes de altísima calidad y rigurosas pruebas de uso y/o combinaciones químicas que pueden utilizarse en sus productos.
Ejemplo es el yocan kodo de la marca de vapeadores Yocan; una joya de diseño por fuera y un hito de seguridad por dentro, destacando su revestimiento de cerámica que evita en un altísimo porcentaje que residuos, moléculas o combinaciones de sustancias a vaporizar, se contaminen y afecten a los usuarios.
Esto ha sido determinante para erradicar los estigmas hacia los vapeadores y aumentar su comercialización y utilidad, ya que los compuestos de un vapeador + los líquidos a vaporizar, son la “pegada” en el público usuario mayor a 18 años y lo que insta a las autoridades a brindar los permisos de comercialización.
Compuestos de un vapeador
Batería: Como en todo dispositivo electrónico, es la que proporciona la energía necesaria tanto para calentar el líquido como para la producción de vapor. Su carga es similar a la de otros equipos, además de poseer las resistencias para evitar sobrecargas y/o estallidos. Pueden ser reemplazables o integradas.
Atomizador: Elemental entre los compuestos de un vapeador, ya que es la segunda resistencia del mismo; en él es que se calienta el líquido que será convertido en vapor.
Depósito de líquido: Cavidad revestida y de tamaño variable en la cual se almacena el e-líquido, mismo que será vaporizado por el atomizador. Los compradores de vapeadores deben estar atentos a la capacidad del mismo y de ser posible, investigar de qué material están hechos o revestidos, para su mayor seguridad.
Boquilla: Como en cualquier pipa o accesorio de tabaco tradicional, esta es la parte por donde se inhala el vapor producido por el vapeador. Es –al menos para nosotros- entre los compuestos de un vapeador el más importante, ya que debe ser de un material antiadherente, seguro y resistente, ya que es con el cual se tiene mayor contacto (a través de la boca).
Botón de encendido: Al ser accionado el vapeador comienza a vaporizar el líquido.
Lo que compone a un vapeador (químico y/u orgánico)
Aunque marcas responsables como Yocan utilizan productos orgánicos al 100%, los estándares provenientes del propósito de estos dispositivos, constan de los siguientes compuestos de un vapeador:
Nicotina: Dependiendo del e-líquido elegido, puede contener diferentes concentraciones de nicotina (e incluso, no tenerla, según el modelo del vapeador).
THC y CBD: Algunos e-líquidos pueden contener tetrahidrocannabinol (THC), cannabidiol (CBD) o aceites de cannabinoides. Éstos son a elección del usuario, no son ya propuestas de las empresas.
Saborizantes y aditivos: Para proporcionar diferentes sabores y experiencias de vapeo, los mejores son los orgánicos como las hierbas secas o cera (wax) ofrecida por la marca Yocan.
Propilenglicol (PG) y glicerina vegetal (VG): Son solventes comunes que ayudan a producir el vapor cuando éstos en combinación, se calientan.